Maneja los efectos secundarios

Haz un plan equilibrado entre el descanso y la actividad. Elige actividades que te resulten relajantes. Muchas personas optan por escuchar música, leer, meditar, practicar la imaginación guiada o pasar tiempo con las personas que les agradan. Relajarse puede ayudarte a ahorrar energía y a reducir el estrés. El médico también puede aconsejarte que hagas ejercicio moderado para poder tener más energía y sentirte mejor.

Planifica tiempo para descansar. Si estás cansado, duerme siestecitas de menos de una hora durante el día. Sin embargo, dormir demasiado durante el día puede dificultar el sueño por la noche. Elige las actividades más importantes para ti y hazlas cuando tengas más energía. Pide ayuda para tareas importantes, como hacer la comida o manejar.

Come y bebe bien. Ve a un dietista titulado para enterarte de los alimentos y bebidas que pueden aumentar tu nivel de energía. Los alimentos ricos en proteínas y calorías te ayudarán a mantenerte fuerte. A algunas personas les resulta más fácil comer muchas comidas pequeñas a lo largo del día en lugar de tres comidas grandes. Mantente bien hidratado. Limita tu ingesta de cafeína y alcohol.

Ve a un especialista. Puede ser útil ver a un terapeuta, un psicólogo o un psiquiatra. Estos expertos ayudan a las personas a lidiar con pensamientos y sentimientos difíciles. Reducir el estrés puede proporcionarte más energía. Como el dolor no controlado puede ser también una fuente importante de fatiga, puede ser útil reunirse con un especialista en dolor o en cuidados paliativos.

Bebe mucho líquido todos los días. La mayoría de las personas necesitan beber de 8 a 12 tazas de líquido cada día. Pregúntale a tu médico o enfermera cuánto líquido debes beber cada día. Para la diarrea severa, sólo se pueden recomendar líquidos claros o líquidos por vía intravenosa (intravenosos) durante un período corto.

Ingiere comidas pequeñas que sean fácilmente digeribles para tu estómago. Come de 6 a 8 comidas pequeñas a lo largo del día, en vez de tres comidas grandes. Los alimentos ricos en potasio y sodio (minerales que pierdes cuando tienes diarrea) son buenas opciones de alimentos para la mayoría de las personas. Modera o evita el consumo de alimentos y bebidas que puedan agravar tu diarrea.

Consulta antes de tomar medicamentos. Pregúntale a tu médico o enfermera antes de tomar medicamentos para la diarrea. Tu médico te recetará el medicamento correcto para ti.

Mantén tu área anal limpia y seca. Trata de usar agua tibia y toallitas húmedas para mantenerte limpio. Puede ser útil tomar baños tibios y poco profundos. Son los llamados baños de asiento.

Bebe mucha agua y líquidos. Beber ayudará a prevenir la deshidratación, un problema grave que ocurre cuando tu cuerpo pierde demasiado líquido y no estás bebiendo bastante. Trata de beber agua, jugos de frutas, ginger ale, té y/o bebidas deportivas a lo largo del día.

Evita ciertos alimentos. No comas alimentos grasosos, fritos, dulces o picosos si te sientes enfermo después de comerlos. Si el olor de la comida te molesta, pide a otros que te hagan la comida. Prueba alimentos fríos que no desprendan olores fuertes, o deja que los alimentos se enfríen antes de comerlos.

Prueba estos consejos los días de tratamiento. Algunas personas piensan que ayuda comer un pequeño snack antes del tratamiento. Otros evitan comer o beber justo antes o después del tratamiento porque les hace sentirse enfermos. Después del tratamiento, espera al menos una hora antes de comer o beber.

Aprende sobre las prácticas de medicina complementaria que pueden ayudar. La acupuntura alivia las náuseas y/o los vómitos causados por la quimioterapia en algunas personas. La respiración profunda, la imaginación guiada, la hipnosis y otras técnicas de relajación (como escuchar música, leer un libro o meditar) también ayudan a algunas personas.

Toma un medicamento para las náuseas. Habla con tu médico o enfermera para saber cuándo tomar tu medicamento. La mayoría de las personas necesitan tomar un medicamento para las náuseas incluso los días en que se sienten bien. Informa a tu médico o enfermera si el medicamento no ayuda. Hay diferentes tipos de medicamentos y uno te puede funcionar mejor que otro.