Maneja la fatiga relacionada con el cáncer
Estrategias para ayudarte a lidiar con la fatiga
Estrategias para ayudarte a lidiar con la fatiga
Es normal sentir fatiga con algunos tratamientos, pero también podría ser un efecto secundario grave de tu tratamiento. Lo primero que debes hacer es hablar con tu médico cuando sientas fatiga.
De Harvard Health Publishing
Un estribillo común de las personas con cáncer es: «Estoy tan cansado». Pero «cansado» es una palabra imprecisa que cubre todo tipo de fatiga. Una diferencia crucial es si estamos hablando de fatiga regular o fatiga relacionada con el cáncer.
Fatiga cotidiana versus fatiga relacionada con el cáncer
La fatiga diaria comienza con un punto de partida de salud. Puedes sentirte somnoliento o agotado por mucho trabajo, esfuerzo o estrés constante, pero no por ello tienes que sentirte continuamente agotado o enfermo. Puedes levantarte de la cama y tener energía durante todo el día, incluso si no quieres. Una taza de café o una siesta pueden animarte.
Este tipo de fatiga suele estar relacionado con factores externos: falta de sueño, estrés, un entrenamiento extraduro. Pero internamente, tu cuerpo está funcionando bien y por lo general está sano. La fatiga relacionada con el cáncer es distinta.
Dile siempre a tu equipo de atención del cáncer si te sientes cansado. Si bien puede estar relacionado con el cáncer o su tratamiento, podría haber algún otro motivo, como anemia por deficiencia de hierro o una tiroides poco activa. Ambas pueden tratarse fácilmente.
Fatiga relacionada con el cáncer: un síntoma y un efecto
La fatiga relacionada con el cáncer puede comenzar incluso antes de recibir tu diagnóstico oficial. Es uno de los efectos más comunes y difíciles de tener cáncer y a menudo empeora con el tratamiento. La fatiga por cáncer puede ser causada por los tratamientos que recibes, así como por el estrés, los problemas para dormir, los medicamentos, el dolor, una mala alimentación y otros factores relacionados con tu enfermedad.
La fatiga que acompaña al cáncer no es tu cansancio normal de todos los días. Te deja sin energía, hace que tus brazos y piernas se sientan pesados como plomo y eso no cede por más horas que duermas. La fatiga por cáncer puede interrumpir tu vida diaria, y se te hace imposible trabajar o pasar tiempo con amigos y familiares. Lo que es peor, la fatiga puede continuar muchos años después de terminar tu tratamiento.
Prueba estas estrategias para manejar la fatiga:
Siempre debes recurrir a tu médico como tu fuente principal de apoyo. Entendamos el Cáncer Juntos no reemplaza hablar con tu médico o equipo de atención médica. Si tienes alguna pregunta específica sobre tu afección médica, tratamiento o efectos secundarios, comunícate con el consultorio de tu médico de inmediato.
El yoga, las técnicas basadas en la conciencia plena y un enfoque inteligente para conservar la energía pueden ayudarte a pasar el día.
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