Preparación para el tratamiento del cáncer
Encuentra consejos que pueden ayudar a prepararte mejor para tu próxima sesión de tratamiento
El tipo de tratamiento contra el cáncer que recibas puede administrarse de muchas maneras, como por boca (vía oral), frotado en la piel (uso tópico), en vena (intravenoso) o mediante inyecciones. Estos consejos pueden ayudar a prepararte para tu próxima sesión de tratamiento, según el tipo de tratamiento que vayas a recibir.
Cómo prepararse para el tratamiento del cáncer
Hay muchos tipos de procedimientos y medicamentos que pueden utilizarse para tratar el cáncer. Esta lista de tipos comunes de tratamientos contra el cáncer puede resultarte útil a la hora de conocer las formas de recibir el tratamiento.
Utiliza los siguientes consejos para prepararte para tu tratamiento contra el cáncer, ya sea en casa o en un centro de salud como una clínica de infusión. Recuerda pedir a tu médico cualquier consejo pertinente para tu situación.
Tratamientos en un entorno sanitario
Algunos tratamientos médicos deben administrarse en un entorno sanitario, como un centro de infusión, el consultorio de tu médico o un hospital. Antes de tu primera sesión de tratamiento, es posible que no sepas qué esperar o qué llevar al centro. Estos consejos pueden ayudarte antes, durante y después de tu sesión de tratamiento.
Antes de tu sesión de tratamiento
Puedes preparar una bolsa o mochila para llevar el día del tratamiento. Lleva artículos que te ayuden:
- A estar cómodo: Lleva un suéter o una manta calentita, pues pueden servirte en las salas de tratamiento, donde suele hacer frío.
- Trae cosas para entretenerte: Como material de lectura, música o una película en tu celular o tableta, ¡pero no olvides los audífonos!
- Trae juegos o pasatiempos: Rompecabezas, crucigramas, sudokus, materiales de pasatiempos o barajas de cartas, especialmente si te permiten venir acompañado.
- Trae snacks: Algunas sesiones de tratamiento pueden durar un par de horas, así que ten en cuenta que podrías tener hambre.
El día de tu sesión de tratamiento
Si tu plan de tratamiento incluye la toma de más de una medicación, puede ser útil recordarle a tu equipo médico el día del tratamiento qué otros medicamentos estás tomando y sus dosis.
También:
- Empieza a hidratarte 24 horas antes del tratamiento y asegúrate de seguir bebiendo mucha agua ese día.
- Desayuna o almuerza de forma saludable antes del tratamiento, a menos que el médico o el equipo te pidan que no lo hagas.
No olvides preguntar a tu equipo médico sobre cualquier consejo pertinente para tu situación.
Después de tu sesión de tratamiento
Aunque es de esperar que se produzcan ciertos efectos secundarios, asegúrate de mantener a tu médico o equipo de atención sanitaria informados de cualquier efecto secundario y de cómo te sientes.
También puedes esperar:
- Que aparezcan hematomas y una ligera molestia en el lugar de la inyección o la vía intravenosa.
- Es importante recordar que los medicamentos afectan a cada paciente de forma distinta. Algunas personas se sienten cansadas después de algunos tratamientos y otras pueden tener más energía. Descubre cómo puedes manejar los efectos secundarios.
Si estás recibiendo más de un tipo de tratamiento, lleva un registro de tus citas y de los síntomas o efectos secundarios que puedas experimentar después de cada cita.
Ejemplos de preguntas para tu médico
- ¿Qué debo llevar a mi cita?
- ¿Qué puedo hacer para sentirme preparado?
- ¿Qué debo esperar el día de mi tratamiento?
- ¿Cuánto durará mi sesión de tratamiento?
- ¿A qué debo prestar atención después del tratamiento, por ejemplo, a los efectos secundarios?
¿Qué debo llevar a mi cita?
¿Qué puedo hacer para sentirme preparado?
¿Qué debo esperar el día de mi tratamiento?
¿Cuánto durará mi sesión de tratamiento?
¿A qué debo prestar atención después del tratamiento, por ejemplo, a los efectos secundarios?
Empieza a hacer un seguimiento de los síntomas del cáncer
Puede que tengas síntomas de tu cáncer y efectos secundarios de tu tratamiento. Considera la posibilidad de utilizar nuestro Rastreador de Síntomas, para hacer un seguimiento de cómo te sientes y compartirlo con tu médico para que pueda ayudarte a lidiar con los síntomas o efectos secundarios.
Descarga e imprime el Rastreador de Síntomas
Tratamientos en casa
Tu tratamiento contra el cáncer puede ser del tipo que puedes hacer en casa, como tragar el medicamento (terapia oral), frotarlo en la piel (terapia tópica) o incluso recibir una inyección (terapia inyectable). A veces el tratamiento administrado directamente en vena (terapia intravenosa) puede hacerse en casa, dependiendo de la recomendación de tu médico.
Cuando tomes el tratamiento en casa, es importante tomarlo exactamente como el médico te lo indique. Lee a continuación los tipos de tratamiento que pueden tomarse en casa para poder comentarlos con tu médico.
Terapia oral
Algunos tipos de tratamiento contra el cáncer vienen en píldoras, cápsulas o líquidos que se tragan. Por ello, es importante que tú o tu cuidador sepan exactamente cómo y cuándo deben tomarse. Habla con tu médico para asegurarte de que sabes exactamente la cantidad que debes tomar, la hora exacta en que debes tomar la medicación y durante cuánto tiempo debes hacerlo. A veces, no tomar la medicación de forma correcta o a la misma hora todos los días puede afectar su eficacia. También es útil preguntar qué hacer si te olvidas de una dosis. Si tienes que tomar muchas pastillas cada día y a distintas horas del día, también puede ser útil usar un clasificador de pastillas para ayudarte a recordar.
Ejemplos de preguntas para tu médico
- ¿Qué pasa si tengo problemas para tragar o retener las pastillas?
- ¿Se puede abrir, partir o triturar el medicamento?
- ¿Puedo mezclar el medicamento con alimentos o líquidos para tomarlo?
- ¿Hay alguna forma especial de manejar este medicamento?
¿Qué pasa si tengo problemas para tragar o retener las pastillas?
¿Se puede abrir, partir o triturar el medicamento?
¿Puedo mezclar el medicamento con alimentos o líquidos para tomarlo?
¿Hay alguna forma especial de manejar este medicamento?
Terapia tópica
Algunos tratamientos pueden venir en forma de crema, gel o pomada que se unta en la piel justo en la zona donde están los cánceres. Este tratamiento es tan fuerte como otras formas de tratamiento y muchos de ellos también requieren precauciones, como el uso de guantes al aplicarlo, así como al almacenar, manipular y desechar el tubo o recipiente en el que viene.
Ejemplos de preguntas para tu médico
- ¿Hay alguna forma especial de manejar este medicamento para protegerme a mí y a los demás?
- ¿Cuáles son los posibles efectos secundarios? ¿Qué debo hacer si tengo efectos secundarios?
- ¿Con qué frecuencia tendrá que verme en persona?
¿Hay alguna forma especial de manejar este medicamento para protegerme a mí y a los demás?
¿Cuáles son los posibles efectos secundarios? ¿Qué debo hacer si tengo efectos secundarios?
¿Con qué frecuencia tendrá que verme en persona?
Terapia inyectable
Algunos tratamientos pueden administrarse bajo la piel o en un músculo con una aguja acoplada a una jeringa (como una inyección). También es posible inyectar directamente en un tumor, pero sólo si se puede llegar a él de forma segura con una aguja. Dependiendo de los fármacos que recibas, de la dosis, de lo que prefieras o de lo que te recomiende tu médico, puede que tengas que recibir la inyección en el consultorio o en un centro médico.
Ejemplos de preguntas para tu médico
- ¿Puedo hacer este tratamiento en casa o recibirlo en un centro médico?
- ¿Cuáles son los efectos secundarios probables? ¿Qué debo hacer si tengo efectos secundarios?
- ¿Con qué frecuencia tendrá que verme en persona?
¿Puedo hacer este tratamiento en casa o recibirlo en un centro médico?
¿Cuáles son los efectos secundarios probables? ¿Qué debo hacer si tengo efectos secundarios?
¿Con qué frecuencia tendrá que verme en persona?
Establece recordatorios
Puede ser útil descargar una aplicación o mantener una alarma en tu celular para recordarte que debes tomar tu medicación cada día. También es útil informar a tu cuidador o sistema de apoyo para que puedan ayudarte a llevar un control.
