Cómo transferir tu historial médico

Ya sea que busques una segunda opinión o hagas una cita con un especialista, necesitarás saber cómo transferir tu historial médico para que tu nuevo doctor disponga de toda tu información.

Buenas noticias para ti: gracias al uso generalizado de historiales médicos electrónicos, transferir la información a otro médico suele ser bastante fácil.

Sin embargo, tendrás que seguir algunos pasos, y puede que hasta tengas que recoger algunas copias impresas para ciertas imágenes.

¿Por qué pedir una segunda opinión?

Tu diagnóstico de cáncer puede parecer sencillo, pero a menudo merece la pena pedir una segunda opinión. Incluso si el médico al que le consultas llega a la misma conclusión que el médico que te diagnosticó, el proceso de hablar sobre tu diagnóstico y tu plan de tratamiento previsto puede resultar útil. Por lo menos, escuchar tu diagnóstico de un médico distinto puede ser clarificador en el sentido de que la noticia no es tan sorprendente esta vez.

Cómo transferir tu historial

No es descortés pedir una segunda opinión, y cualquier buen médico estará encantado de recomendarte un colega especializado en tu tipo de cáncer. Una vez que hayas seleccionado a un especialista, llama a su consultorio para enterarte de qué debes llevar o enviar a su consultorio antes de tu cita. Como mencionamos, las historias clínicas electrónicas facilitan mucho este proceso, pero aun así tendrás que dejar tiempo suficiente para que te envíen los registros. Ten a mano el nombre, el número de teléfono y el número de fax del consultorio de tu médico de cabecera, ya que es probable que se pongan en contacto con ellos directamente.

Sin embargo, no siempre es así. Es posible que también tengas que llamar al consultorio de tu médico de cabecera para confirmar que vas a buscar una segunda opinión o la opinión de un especialista en otro lugar. Asegúrate de que han recibido una solicitud del consultorio del médico secundario para transferir tu historial y que el proceso está en marcha. Es importante asegurarse de que has dado el consentimiento necesario para que tu proveedor médico transfiera tu historial.

Pregunta por las imágenes

Aunque ya no necesitamos llevar copias impresas de nuestros expedientes médicos, es posible que tu médico de cabecera necesite una copia física de cualquier imagen que se haya realizado anteriormente. En ese caso, puede que tengas que solicitar una copia de tu resonancia magnética (MRI), ecografía u otro tipo de imagen a la oficina de expedientes médicos para que te la envíen a ti o al médico de cabecera. Una vez más, deja tiempo suficiente antes de tu próxima cita para hacerlo.

Cuestiones relacionadas con el seguro

En épocas pasadas, las compañías de seguros médicos insistían en una segunda opinión cuando un médico recomendaba una intervención quirúrgica o un procedimiento caros. Aunque esto ya no sea habitual, es raro que las compañías rechacen la cobertura de una consulta de segunda opinión. Aun así, consulta tu plan de salud para ver si la visita y los costos adicionales están cubiertos. Algunos planes pueden dirigirte a proveedores preferidos dentro de tu red, o puede que tengas que hacer un copago de un importe superior fuera de la red.

Primer médico, ¿más preguntas?

¿Y si el tiempo y la energía necesarios para obtener una segunda opinión te parecen abrumadores? Aquí tienes otra opción: programa otra cita con tu médico de cabecera para repasar cualquier duda o preocupación que tengas, y pide a un familiar o amigo que te acompañe. La gente suele venir acompañada de su cónyuge y/o uno de sus hijos adultos, tanto para tener apoyo emocional como para que también puedan abordarse las preguntas de los familiares.